Eres mi visita número

miércoles, 14 de marzo de 2012

Inner world.

Sueños que no hacen más que repetirse. Todos empiezan del mismo modo... Un halo de luz cae en una superficie invisible formando ondulaciones en ella y luego sigue cayendo... Cae hasta rodearse de oscuridad, y después... Mundo oscuro lleno de un líquido acuoso, ¿es ese mi mundo interior?
Si lo es, no parece el mismo de siempre. Parece también estar de acuerdo con esto.
"¿Cómo ha podido cambiar de la noche a la mañana?" pregunto en voz alta no esperando una respuesta.
Entonces, una risa lejana inunda el lugar, haciendo que el líquido se remueva como impulsado por una corriente invisible de aire. ¿Ha sonado en realidad, o solamente en mi cabeza? Es la siguiente pregunta que me hago, pero esta vez interiormente.
De repente, algo parece moverse a mi lado pero, no hay nada. Sí, de nuevo esa risa extraña que no me produce ninguna sensación.
Sin poder evitarlo y apenas notándolo aparece. Esta enfrente de mí, pero no dice nada, solo sonríe. Nos observamos detenidamente, sin movernos, la he reconocido. No solamente porque es idéntica a mí, es por algo más que, en ese momento, se me escapa.
Todo parece un mal sueño. ¿Quién no se asustaría si alguien, idéntico a ti, pero que no eres tú, se te aparece en sueños? Yo no lo hago. No porque no quiera, simplemente porque no me da el tiempo de reaccionar.
Pestañea, ¿o he sido yo? Sonríe, ¿o he vuelto a hacerlo solo yo? No sé quién es quién. Ella tampoco sabe la respuesta. ¿Fui yo la original, o fue ella? No contesta.
Confusión.
Algo tapona mi mente y me hace removerme inquieta.
Consigo desviar mi atención de ella y observo a mi alrededor. Mi mundo interior parece aclararse, pero sigue sin ser el mismo de siempre. El líquido está por todas partes, es agua, no hay duda. No noto nada, es como si todo estuviese muerto, como si hubiera decidido desaparecer para siempre. No hay, absolutamente, nada a mi alrededor, nada pero agua. Eso es todo...
Busco en mi memoria, en las otras veces que he estado allí, pero ¿qué? De nuevo nada, una nada que me atrapa y consigue hacerme desesperar...
"Un día, conseguirás recordarlo" no he sido yo la que ha hablado en esta ocasión, aunque parece haber sido todo lo contrario.
"¿Qué quieres decir?" No hay respuesta, se ha ido, se marcha dejándome sola y más confusa que nunca.
Un halo de luz sube hacia una superficie invisible formando ondulaciones en ella y luego sigue subiendo... Sube hasta rodearse de oscuridad, y después... Cuarto oscuro, es mi habitación.
Miro el reloj, son las dos de la madrugada... Doy media vuelta e intento descansar sin volver a soñar nada más.

No hay comentarios: