Eres mi visita número

lunes, 26 de marzo de 2012

Who I really am?

Nadie sabe quien soy en realidad, nunca antes me sentí así de vacía y si alguna vez necesitase a alguien que me acompañe, ¿quién me confortará y me mantendrá fuerte? Todos remamos en la barca del destino, las olas siguen viniendo y no podemos escapar, pero si alguna vez nos perdiésemos en nuestro camino las olas te guiarán a lo largo de otro día. Lejana, estoy respirando como si fuese transparente. Podría parecer que estuve a oscuras, mas en realidad solo tuve los ojos vendados. Rezo una oración mientras espero al nuevo día que brille con fuerza en el horizonte de ese mar.
Nadie sabe quién soy en realidad, quizás no les importe una mierda. Pero si alguna vez necesitase a alguien que me acompañe sé que me seguirás y me mantendrás fuerte. Los corazones de las personas cambian y se escabullen. La luna en su nuevo ciclo dirigirá de nuevo las barcas, y cada vez que veo tu rostro el océano empuja mi corazón. Haces que quiera apretar los remos, y que pronto pueda ver la costa. Ah, poder ver la costa. ¿Cuándo podré ver la costa?
Yo quiero que sepas quién soy en realidad, nunca pensé que llegaría a sentir esto por ti y si alguna vez necesitases a alguien que te acompañe. Yo te seguiré y te mantendré fuerte. Y todavía el viaje continúa, también en días calmados. La luna en su nuevo ciclo vuelve a brillar en las barcas. Rezo una oración mientras espero al nuevo día que brille con fuerza en el horizonte de ese mar.
Todos remamos en la barca del destino, y las olas siguen golpeándonos. Mas, ¿no sigue siendo un viaje maravilloso? ¿No son todos viajes maravillosos?
Life is like a boat. Rie Fu.


miércoles, 14 de marzo de 2012

Inner world.

Sueños que no hacen más que repetirse. Todos empiezan del mismo modo... Un halo de luz cae en una superficie invisible formando ondulaciones en ella y luego sigue cayendo... Cae hasta rodearse de oscuridad, y después... Mundo oscuro lleno de un líquido acuoso, ¿es ese mi mundo interior?
Si lo es, no parece el mismo de siempre. Parece también estar de acuerdo con esto.
"¿Cómo ha podido cambiar de la noche a la mañana?" pregunto en voz alta no esperando una respuesta.
Entonces, una risa lejana inunda el lugar, haciendo que el líquido se remueva como impulsado por una corriente invisible de aire. ¿Ha sonado en realidad, o solamente en mi cabeza? Es la siguiente pregunta que me hago, pero esta vez interiormente.
De repente, algo parece moverse a mi lado pero, no hay nada. Sí, de nuevo esa risa extraña que no me produce ninguna sensación.
Sin poder evitarlo y apenas notándolo aparece. Esta enfrente de mí, pero no dice nada, solo sonríe. Nos observamos detenidamente, sin movernos, la he reconocido. No solamente porque es idéntica a mí, es por algo más que, en ese momento, se me escapa.
Todo parece un mal sueño. ¿Quién no se asustaría si alguien, idéntico a ti, pero que no eres tú, se te aparece en sueños? Yo no lo hago. No porque no quiera, simplemente porque no me da el tiempo de reaccionar.
Pestañea, ¿o he sido yo? Sonríe, ¿o he vuelto a hacerlo solo yo? No sé quién es quién. Ella tampoco sabe la respuesta. ¿Fui yo la original, o fue ella? No contesta.
Confusión.
Algo tapona mi mente y me hace removerme inquieta.
Consigo desviar mi atención de ella y observo a mi alrededor. Mi mundo interior parece aclararse, pero sigue sin ser el mismo de siempre. El líquido está por todas partes, es agua, no hay duda. No noto nada, es como si todo estuviese muerto, como si hubiera decidido desaparecer para siempre. No hay, absolutamente, nada a mi alrededor, nada pero agua. Eso es todo...
Busco en mi memoria, en las otras veces que he estado allí, pero ¿qué? De nuevo nada, una nada que me atrapa y consigue hacerme desesperar...
"Un día, conseguirás recordarlo" no he sido yo la que ha hablado en esta ocasión, aunque parece haber sido todo lo contrario.
"¿Qué quieres decir?" No hay respuesta, se ha ido, se marcha dejándome sola y más confusa que nunca.
Un halo de luz sube hacia una superficie invisible formando ondulaciones en ella y luego sigue subiendo... Sube hasta rodearse de oscuridad, y después... Cuarto oscuro, es mi habitación.
Miro el reloj, son las dos de la madrugada... Doy media vuelta e intento descansar sin volver a soñar nada más.

jueves, 8 de marzo de 2012

Apathy

La apatía ha llegado en un mal momento, y eso hace que me enfade conmigo misma. Es un mal momento por varias cosas, y entre ellas porque es justo cuando tengo más actividades que hacer para clase.
Últimamente no me estoy sintiendo muy animada, y cuando lo hago no soy yo completamente, ya se sabe a lo que me refiero. Entonces tomo el control de nuevo de la situación y me doy cuenta de que es lo mismo de siempre. Aburrimiento, apatía y procrastinación. 
Paso las mañanas enfrente de una pantalla de ordenador y por la tarde vuelvo a estar en ella. No hay momento de descanso para mi atareada cabeza y eso hace que duela constantemente. Así que me deprimo y acabo enfadándome con todo. 
¿Es de verdad esto lo que quiero hacer mis... qué, cuarenta años de trabajo?
No, en estos momentos lo dudo mucho y Ella, por primera vez, está de acuerdo.
Acabo dejando mi sueño de ser fotógrafa de música atrás, pues no creo que esto me ayude mucho para poder conseguirlo. ¿Tal vez es esto lo que me irrita?
No, en realidad lo que más me irrita de todo es que mi hermano, una vez más, tenía razón. ¿Por qué tuve que ser tan cabezota y no haberle escuchado lo que me decía? Si al fin y al cabo es una de las personas, que hay en mi vida, que más me conoce. 
Hay qué ver lo que hacen las conversaciones con la gente, ¿cierto? Todo el mundo me dice lo mismo cuando me ve escribir en algún cuaderno, pero yo siempre contesto lo mismo... Mis escritos no son tan buenos como para mandarlos a ningún concurso, me gusta escribir. Muchas veces me he imaginado vendiendo libros, pero ¿no es ese otro de mis sueños imposibles? Primero fue arqueología, después tocar la guitarra, hace unos meses fotógrafa de música y puede, que desde siempre, escritora. 
La apatía es lo que va ganando por ahora, todo me da pereza y lo malo es que, a veces,  también vergüenza admitirlo.
Tal vez sea mi orgullo, yo misma o J. Lo único que sé, por ahora, es que solamente quiero descansar mi cabeza de todo esto, dormir por un largo tiempo, tal vez así descubra qué es lo que me falta en la vida y cómo poder encontrarlo...

jueves, 1 de marzo de 2012

Judith.

Es una parte de mí que se despierta cuando parece estar cansada de siempre lo mismo, de estar atascada en la misma rutina, cansada de verme odiar al mundo, y sobre todo harta de mi debilidad. Cuando ella predomina estoy completamente consciente de lo que hago, de lo que veo, y de lo que ven los demás. Podría decirse que dividí mi alma en dos partes, la fuerte y la débil, y por supuesto que Ella es la fuerte.
Toma el control de mi cuerpo, de mis decisiones, de mi actitud, el control de mi mente y me hace perder mi autonomía. A veces consigue que mis pensamientos se confundan, toma el control de la situación y siempre cuando parece que todo se va a ir al carajo.
Estoy segura de que nació conmigo, de que estuvo ahí todo el tiempo, esperando a que yo la despertase, esperando a que mi mundo cayera en picado. Tal vez fue aquella noche casi olvidada en el tiempo, aquella noche que decidí que no merecía la pena seguir con esto a lo que yo llamaba vida, estoy segura de que fue en eso momento, pero no me quise dar cuenta. Por primera vez tomó el control de mi cuerpo, de mis decisiones, e hizo que se me borrara de la cabeza esa estúpida idea. Aún me sigue salvando de la autodestrucción, necesito que esté ahí, porque el día en el que desaparezca no volveré a ser yo misma.
Sí, todo apunta a que es una imagen que me he creado de mí misma, que en realidad Ella no existe, que en realidad es un producto de mi imaginación. Sé que mi poder imaginativo es superior al de otras personas, y sí, puede que crea demasiados mundos paralelos y demasiados personajes distintos, pero ella siempre estuvo ahí. Sí, estoy loca, eso es lo que la mayoría de las personas pensarán al leer esto, mas no me importa.
Estoy segura de que seguiré dejando que me posea por completo, puede que algún día lo consiga del todo, pero estoy totalmente convencida de que ese día será especial, será el día en el que, sin poder evitarlo, me de cuenta de que he crecido.
En estos momentos me estoy recordando a un Vizard, una idea muy disparatada. Pero en cierto modo, muy real.
¿Me estaré volviendo loca? Creo que no.
Solo sé, que sin Ella no puedo vivir, ni Ella puede vivir sin mí.