Eres mi visita número

domingo, 31 de marzo de 2013

Quiero ver Doctor Who.

Ayer era en Inglaterra el estreno de la segunda parte de la séptima temporada de una de mis series predilectas de la televisión (BBC One) inglesa, Doctor Who.
Llevo esperando por este capítulo, diría toda la vida pero no es cierto, algo así como un mes y medio y me habían dejado en una de las partes más interesantes de la temporada. Así que os podéis imaginar cómo era que estaba. Sobre todo si le añades mi dolor de ovarios mensual, y que eso estaba afectando a mi estado anímico del día.
No sabía exactamente a qué hora era el estreno en Inglaterra, y en otros pocos afortunados países del mundo que tienen la BBC como una de sus cadenas en la televisión (cosa que no me extraña nada que España no esté entre uno de ellos), pero suponía que era hacia las diez y media o así. Pero, para no pasarme de la hora por si había una remota y extraña posibilidad de poder verlo en internet a la misma hora que el resto de países en los que se habla inglés, a eso de las seis y media (todavía sin haber acabado un trabajo de fonética cuya fecha límite de entrega es hoy) decidí meterme en la página de la BBC y buscar si por una casualidad se podía ver la tele. Queda decir que tenía esa esperanza porque, por ejemplo, la radio sí que se puede escuchar desde allí.
Si la radio se puede escuchar, ¿por qué no podría ver el episodio de Doctor Who de la misma manera? 
Lo cual, debo confesar, no salió tan bien como en un principio parecía.
¡Conseguí encontrar la hora en la que la serie se echaba y quedaba menos de una hora! Es decir, el episodio lo echaban a las siete y cuarto, seis y cuarto hora inglesa. No podía creerme que iba a ver, por primera vez, un estreno de algo al mismo tiempo que los ingleses.
Como al fin parecía que el día no iba a acabar tan mal como pensaba decidí acabar el trabajo y así hacía tiempo a que llegase la hora señalada. Cuando decido que no puedo esperar más y, aunque no me enterase de nada, intento ver las noticias de los deportes que iban antes, un mensaje ninja aparece... ¡ME PEDÍAN UNA TV LICENCE! Una TV licence, ¿qué coño era eso? Pues al parecer, en Inglaterra, si quieres ver la televisión por internet tienes que pagar una cierta cantidad de dinero al mes o al año para poder acceder a ello.
Quedaban quince minutos para la hora y no encontraba una maldita página donde poder verla, diez minutos y nada, cinco y seguía sin encontrar... Ya eran y veinte, mierda, mierda, mierda. Las siete y media, más mierda... Solo me quedaba una esperanza... Que la gente que suele subir los episodios de las series al día siguiente de su estreno en su V.O. a seriesly, al ser este estreno mucho antes que de costumbre, lo subiera para las ocho y media aquí en España.
No parecía que fuera a salir mal del todo el día, pues a la hora que yo había previsto, la gente comenzó a subir links de visionado directo ¡pero eran de descarga y tardaba dos horas en bajarse el capítulo!
Para mi sorpresa, diez minutos después alguien puso un link que sí funcionaba.
Imaginaos el grito de felicidad que pegué en ese momento.
Sin embargo, no todo podía salir tan perfecto. Además de que el link por donde vi los primeros ocho minutos y medio del episodio iba más lento que el caballo del malo, mi primo vino a cenar justo cuando estaba emocionada al ver que el Doctor se ponía su ropa predilecta de esta temporada.
Así que tuve que ir a cenar al salón todo el rato pensando: Quiero ver Doctor Who, quiero ver Doctor Who... Y sonriendo a la pizza cual estúpida mientras me acordaba de lo genial que salía el Doctor en lo poco que pude ver de episodio.
¡Y al final el milagro llegó! Cuando acabamos de cenar a que no adivináis ¿qué hicieron mi padre, mi hermano y mi primo? ¡SE PUSIERON A VER EL FÚTBOL, TENÍA VÍA LIBRE PARA ACABAR DE VER DOCTOR WHO!
Y eso hice... Por fin había conseguido encontrar un momento de libertad para emocionarme con una de las mejores series de toda Inglaterra...

Conclusión del episodio de ayer de Doctor Who: Sigue sin gustarme el nuevo diseño de la T.A.R.D.I.S. ni Clara, la nueva acompañante del Undécimo Doctor.
¡¡¡¡¡¡¡¡Yo quiero que vuelvan los Pond!!!!!!!!