Eres mi visita número

viernes, 17 de junio de 2011

Harry Potter is better than Twilight



Puede que me haya leído los libros de ambas; o que haya visto alguna película de Crepúsculo. En sí, los libros de Stephenie no están mal, pero no se comparan en nada a los de Harry Potter. Sé que Harry Potter va a ser mi pasado, mi presente y, tal vez, mi futuro.
Harry Potter, su mundo y sus amigos formarán parte de mí por siempre, de eso estoy segura. Cuando tenga hijos, si es que los llego a tener algún día, les haré -nunca por la fuerza- que se lean, y vean, todos los libros, y todas las películas. Haré que se adentren en ese mundo mágico como yo lo he hecho durante diez años, pero no los de Crepúsculo.
Crepúsculo hizo que me entretuviese mientras leía, pero no me enseñó nada. Así como Harry Potter he disfrutado leyendo y viendo películas. En cierto modo, las aventuras del mago me han hecho amar la lectura y el cine, Crepúsculo no. Gracias a Rowling y su Harry Potter y la Piedra Filosofal he aprendido un montón de cosas y me han hecho cogerle el gusto a la lectura.
Todo, cada libro, cada capítulo, cada párrafo, cada página, cada línea, cada frase, cada palabra, todo, ha sido y siempre será así como una parte de mí. Los personajes, tanto los protagonistas -los buenos- como los antagonistas -Voldemort y los Mortífagos-, son perfectos, no cambiaría nada de ellos. Porque eso, la forma en la que los ha creado Joanne, es cómo deben ser. Creo que los que son mis personajes favoritos de la saga dan muestra de que no me importa que sean malos o buenos. Harry, Ron, Hermione, Snape, Sirius, Fred, Bellatrix, Malfoy. Son perfectos como son. Y Spoiler: las muertes de Snape, Fred, Ojoloco y todos los demás me afectaron tanto como si fuesen algo más que parte de la imaginación de una mujer.
Y todos y cada uno de los personajes me ayudaron a darme cuenta de que no se necesita de padres, hermanos, reconocimiento, chico ni chica para alcanzar lo que uno se propone. Y que puedes llegar a conseguir todo lo que quieras si te esfuerzas lo necesario para conseguirlo, y lo que es más importante, que puedes levantarte cuando parece que solo puedes caer, puedes reír cuando solo consigues llorar, y que el camino al éxito está solo en uno mismo.
Crepúsculo solo me ha enseñado a querer vivir para siempre. Una locura, porque vivir para siempre está claro que acaba siendo aburrido. Díselo si no a Nicolás Flamel. Y que no puedes llegar a nada si no tienes a un chico o una chica -o amor, como se quiera llamarlo- que te apoye. Es decir, derrumbarte cuando él o ella se aleja de ti, aunque sea solo por tu bien. Ginny y Hermione son un claro ejemplo de lo contrario -y de lo que debes hacer, seguir; porque tú eres lo que importa, una vez te pierdes a tí mismo ya no hay vuelta atrás. En cambio los chicos y las chicas vienen y van-.
























No hay comentarios: