Eres mi visita número

sábado, 3 de septiembre de 2011

Odio.

Lo que me ha pasado hoy con esta canción (la de abajo) me ha servido de inspiración para hacer esta entrada en este blog. So, here we go.
¿Estoy predestinada a sentirme mal con lo que tengo para siempre? ¿Debo ser infeliz por el resto de mi vida? ¿Sentir que no pertenezco a ningún lugar y nunca sentirme al contrario? Sólo sé que odio mi vida ahora mismo, odio a casi todas las personas que han entrado y salido de mi vida sin pedirme permiso para hacerlo. Odio sentir las miradas de asco en mi espalda cada vez que paso por algún lugar. Odio mis constantes preguntas a mí misma sobre lo que la gente piensa de mí. Soy insegura, ¿lo demuestro exteriormente? Echo de menos el sentirme querida por alguien que nunca ha estado ahí, sé que no se puede echar de menos algo que nunca se ha tenido realmente. Dicen que hay en el mundo un hombre para cada mujer (o eran dos, whatever), pero yo no siento que realmente haya un hombre para mí.
Algo dentro de mí está roto, no sé lo que es, y no sé si quiero averiguarlo.
En realidad odio a mi familia, odio el pueblo en el que vivo, odio a todas las personas mierdas de esta mierda de pueblo (es decir casi todas), odio mi vida. Como dice una canción: Teniendo el tiempo de su vida odiando cada minuto de su existencia. Es lo que siento, pero no quiero sentirlo, nada me está ayudando a ver las cosas positivas, nada va a conseguirlo, lo sé, sé como soy, y sé cómo son las personas que me rodean.
Siempre metiéndome en la cabeza que estoy mal de la cabeza, hablando de mi a mis espaldas, defraudándome a todas horas cuando les abro mi mente, cuando les cuento como me siento, no quieren escucharme, no quieren saber cómo me siento, ni mi opinión, lo único que quieren es reírse de mí, y si creen que no me doy cuenta mejor, pero me doy, leo lo que piensan en su cara, veo cómo me ven en sus expresiones faciales, me siento como un monstruo a todos los sitios a los que voy. Como si estuviese siendo perseguida u observánda constantemente. No quiero sentirme así, pero nadie ha conseguido hacerme sentir de otro modo. Nadie lo va a hacer nunca...
Será así siempre, y no hay vuelta atrás. De esta me voy al manicomio, estoy segura.
TODO ES NEGRO EN MI VIDA, ABSOLUTAMENTE TODO, y nada va a conseguir que lo vea de color rosa, o mejor, de color verde.

No hay comentarios: