El No puedo dormir..., de hoy no está dicho por mí, si no por él. Después de la entrada del otro día volvimos a hablar para mi gran sorpresa. En un principio, como ahora parece ser nuestra tradición, hablamos de cualquier cosa (Esta vez fue de sexo. Para qué esconderlo. Fue raro, en fin...), sin entrar en el tema primordial y que yo tanto intento por evitar. A media tarde hablamos sobre series. Por la noche tuvo que salir el tema... Pensaba que me iba a ir a dormir sin tocarlo, pero, una vez más, mis deseos no se hicieron realidad.
Una vez más, mis pensamientos y sentimientos se mezclaron con las palabras que le dije. No fue ni la mitad de lo que le debería haber contestado pero cuando me preguntó aquello no pude evitar ponerme roja. Hasta me subió la temperatura... Parece ser que aún sigue dándole vueltas a lo que le expliqué la semana pasada, y no sé cómo sentirme al respecto... ¿Es una buena señal? ¿O qué significa eso? Parece ser que el año pasado se dio algo de cuenta pero no sabía si era verdad o no... Y mi podría haber preguntado y tal vez todo esto estaría resuelto ya...
Vaya, una vez más mi Síndrome de Holden Caulfield (lease El Guardián entre el Centeno para más información) ha vuelto a salir... Y es que no puedo explicar mis primeros pensamientos como me gustaría porque acabo mezclándolos con otras ideas que se me ocurren al escribir.
No puedo dormir..., se repite una y otra vez en mi cabeza y no entiendo por qué. Está claro que es por algo que no está relacionado conmigo, al fin y al cabo no es que yo esté siempre en sus pensamientos (aunque un poco sí, la verdad), pero mi cabeza quiere creer que sí, y mi corazón pide a gritos que lo sea...
En fin... No sé si yo podré dormir tampoco o tendré que ponerme a escuchar música. El caso es que son las tres de la mañana y debería meterme en la cama para descansar un poco.
Aún "necesito" un libro de Haruki Murakami, pero aún no tengo suficiente dinero para comprarme uno y estoy ahorrando para el disco de Green Day...
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